Según la agencia de calificaciones Fitch, las viviendas que han sido embargadas por los bancos llegan a una depreciación media del 50% en comparación a las tasaciones aplicadas en el momento en el que se concede la hipoteca. Este año esta bajada ha llegado al 65% de la valoración original.
Esta caída refleja una estrategia de los bancos para reducir su exposición al ladrillo y la caída sufrida en los precios de las viviendas.
Las viviendas que han sufrido una mayor rebaja, respecto a lo que costaron, se relacionan con los préstamos concedidos en 2005, 2006 y 2007 y que se han vendido este año.