Las dificultades económicas provocadas por la crisis, hacen crecer la demanda de pisos de protección oficial.
Todo estado de derecho que se precie, desarrolla sus políticas de vivienda para facilitar el acceso a la misma a sus ciudadanos. Si analizamos la evolución del parque público de viviendas de los países europeos, España es el país que más ha incrementado su stock en los últimos 30 años.
En Cataluña concretamente, la Generalitat ha informado que existen 3.264 pisos de protección oficial vacíos producto de las políticas que han desarrollado en los últimos tiempos. Mucho optan, por su descalificación, para poder exonerarlos a un precio de mercado.
La temporalidad de los contratos laborales, los bajos sueldos, la falta de estabilidad económica, etc. impiden que los jóvenes, sobretodo, puedan acceder a los gastos fijos que supone la compra de una vivienda. Por ello, los gobiernos están buscando nuevas fórmulas que sustituyan la tradicional compra-venta de toda la vida. La solución parece ser el alquiler con opción a compra. Permite adquirir el piso o residencia sin tener que hacer frente al gasto inicial.