Es muy importante, y no se debería pasar por alto, certificar que el piso escogido dispone de la correspondiente cédula de habitabilidad actualizada (que tenga menos de 15 años), para evitar posibles complicaciones, o dilataciones del proceso de compra-venta o alquiler, puesto que es un elemento obligatorio a la hora de alquilar o vender una vivienda.
Se debe, pues, disponer previamente de este documento que certifica un técnico cualificado, arquitecto o aparejador y que garantiza que la vivienda está en condiciones de ser ocupada. Es además imprescindible para dar de alta el suministro de agua, gas y electricidad.