Miles de barceloneses han tomado este lunes las calles de la ciudad para celebrar la tradicional Diada de Sant Jordi y olvidar la crisis por unas horas, en una jornada en que libreros y floristas se muestran optimistas respecto a las ventas.
Éstos esperan que la tradicional Diada sea mejor que la del año anterior, que coincidió con el Sábado Santo, y confían que suponga un aumento de ventas considerable tanto de rosas como de libros, a pesar de la crisis y el avance de la industria del libro digital.
El Gremio de Libreros espera, igualar la facturación de 17 millones de euros del año pasado y algunos vendedores, auguran buenos resultados en las ventas, a pesar de que «antes el cliente se llevaba siempre un par de libros y ahora sólo compra uno», ha explicado en declaraciones a Europa Press.
Como cada año, las rosas más demandadas siguen siendo las de color rojo, aunque año tras año van ganando peso en el mercado las de colores menos tradicionales, especialmente las azules, las amarillas, las azulgranas y las multicolores.
El precio medio de las rosas en las floristerías y en los puestos de la calle es de unos 4 euros, si bien se pueden encontrar desde 3 a 7 euros, en función de los adornos y de la elaboración que lleven las flores.
Durante la Diada, «prácticamente todo el mundo compra una rosa para algún ser querido, bien sea una esposa, una novia o una madre, porque por apenas un par de euros se puede hacer feliz a alguien y olvidar la crisis que estamos viviendo», ha asegurado Montse, una florista veterana de la Rambla.